La Interfaz Gráfica de Usuario, del inglés Graphical
User Interface, es un programa informático que actúa utilizando un conjunto de
imágenes y objetos gráficos para representar las acciones y la información
disponibles en la interfaz. Su función principal consiste en facilitar un
entorno visual sencillo que permita la comunicación con el sistema operativo de
un ordenador.
La interfaz surge como evolución de las interfaces de la
línea de comandos que se utilizaban en los primeros sistemas operativos y es
básico para un entorno gráfico.
Los entornos de escritorio Windows, el X-Window de
GNU/Linux o el de Mac OS X, Aqua son algunos de los ejemplos más conocidos de
interfaz gráfica de usuario. Para que el usuario interactúe y establezca un
contacto más cómodo e intuitivo con el ordenador, la interfaz gráfica de
usuario se ha convertido en uso habitual. Una interfaz es el dispositivo que
permite establecer comunicación entre dos sistemas que no hablan en el mismo
lenguaje. Por interfaz queda definido el juego de conexiones y dispositivos que
facilita la comunicación entre dos sistemas y también a la cara visible de los
programas, tal y como se presenta a los usuarios para que interactúen con el
ordenador.
Implica la presencia de un monitor o pantalla que
mediante una serie de menús e iconos representan las opciones que el usuario puede
escoger dentro del sistema.
Características
- Representación fija y permanente de un determinado contexto de acción.
- Facilidad de comprensión, aprendizaje y uso.
- El objeto de interés ha de ser de fácil identificación.
- Diseño ergonómico mediante el establecimiento de menús, barras de herramientas e iconos de fácil acceso.
- Interacciones basadas en acciones manuales sobre elementos de código visual o auditivo y en selecciones de menú con sintaxis y orden.
Para
diseñar una interfaz son necesarias cuatro etapas:
- Análisis de requerimientos del producto y de las tareas.
- Generación de prototipos virtuales o físicos para investigar desde lo general hasta el detalle.
- Planificación. Desarrollo del plan, definición de las medidas, selección de participantes, formación de observadores y preparación de los materiales.
- Conclusión. Análisis de los datos, elaboración del informe, resultados y recomendaciones. Comparación con estándares internos y/o externos, versiones anteriores del mismo producto y productos competidores. Verificación de las diferencias. Generación de nuevas metas.
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